Para la gente que tubo la experiencia de experimentar con el aerógrafo, esto no nos sorprende demasiado, ya que pasamos de las mascarillas y las plantillas engorrosas a los pinceles del Photoshop, Painter e Ilustrator. El resultado no era el mismo, pero al menos no inhalamos la pintura ni nos ensuciamos las manos.
Pues con el graffiti está pasando algo parecido. Se ha cambiado los aerosoles y sprays por el láser. Sí, habéis oído bien, estamos hablando de pintar con láser.
Se trata de ir con tu carrito-bici con todo el material electrónico pertinente, llegar aun sitio, montar el artefacto portátil y proyectar los graffitis sobre las fachadas de los edificios de la ciudad.
Las ventajas del invento son, la ausencia del factor contaminación y el respeto a la estructura original del mobiliario urbano.
Pero el concepto cambia en el sentido de que se convierte en una exposición colectiva, perdiendo el concepto de clandestinidad. Aún así a las fuerzas de seguridad les sigue molestando este tipo de arte reivindicativo.
graffitiresearchlab, son promotores de esta nueva forma de entender el graffiti y en su página encontrarás vídeos que muestran cómo se lo montan para realizar sus impactaste exposiciones
Lo bueno que tiene este nuevo invento, es que no fastidia lo ajeno.
Siempre tenemos que respetar lo de los demás. Respetar para ser respetado.
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